Blackbird
marzo 02, 2017
FICHA TÉCNICA
TÍTULO: Blackbird: Perseguida
TÍTULO ORIGINAL: Blackbird
AUTOR: Anna Carey
GÉNEROS: Thriller, Juvenil, Contemporáneo, Romance
SAGA: Blackbird: Perseguida #1 | Deadfall: Atrapada #2
¿PRECUELA?: No tiene
¿PRECUELA?: No tiene
N° DE PÁGINAS: 240
EDITORIAL: V&R Editoras
SINOPSIS
No sabes quién eres, pero ellos sí.
Te despiertas en las vías del metro de Los Angeles, sin recordar nada.
Tienes una mochila con ropa, mil dólares, un número de teléfono y una orden muy clara: no llames a la policía. Mientras intentas descifrar tu identidad, te haces preguntas. ¿Cómo te llamas? ¿Por qué estás ahí? ¿Qué significa el tatuaje en tu muñeca con un pájaro negro y el código FNV02198?
La única verdad es que están persiguiéndote para matarte.
No tienes opción.
Debes escapar.
Y rápido…
OPINIÓN PERSONAL
¡Sin Spoilers!
Tuve la oportunidad de conocer y leer este libro gracias a mi novia, fue un encuentro fortuito que tuve mientras espiaba contemplaba su biblioteca, apenas leí la sinopsis pensé “Tengo que leerlo”. No obstante estaba advertido de que la novela presentaba un estilo narrativo particular y con el que nunca tuve experiencia.
No obstante lo primero es lo primero, con resto me refiero al argumento. Parte de una premisa sumamente atrapante, el libro busca que el lector se ponga en los zapatos de una chica amnésica que despierta en las vías del metro de Los Angeles, con una mochila a mano que contiene ropa, mil dólares, un número de teléfono y una orden muy clara: “No llames a la policía”. El lector se encuentra en la misma posición que el personaje, un desconocimiento total de su identidad, de por qué se encuentra ahí y quienes la dejaron allí. Considero que fue el inicio más acertado para un libro que tiene como objetivo mantener al lector y personaje en busca de respuestas.
A pesar de un excelente comienzo, que contrasta perfectamente con la narración y la unión del lector&personaje por lo desconocido, a medida que la trama va desarrollándose pierde fuerza a causa de que carece considerablemente de revelaciones como giros argumentales. Solo me topé con un solo giro argumental o acontecimiento que me sorprendió de sobremanera, no porque las demás revelaciones fueran predecibles (porque no lo eran), sino porque no eran grandes cosas, como pequeñas revelaciones que se agradecen pero que no te vuelan la cabeza, considerando que partimos desde un punto donde no tenemos idea de nada (ni siquiera “nuestra” propia identidad) cualquier giro argumental interesante sorprendería al lector pero el libro carece de ellos.
Los pequeños detalles que se van revelando son superfluos, no digo que no conocemos aspectos del presente como de su pasado, o mucho más importantes como sus perseguidores (que son mencionados en la sinopsis), son detalles pequeños y que no me sorprendieron de sobremanera.
Lo que quiero decir es que, cuando acabé el libro me encontré con numerosas incógnitas que estaban presente desde el comienzo y que esperaba que salieran a la luz, al final… siguieron siendo un misterio. De hecho la incógnita principal que aparece en gigante en el reverso del libro no es respondida. En pocas palabras el libro nos presenta una trama muy misteriosa a la que, una vez finalizado, solo nos revela un 25% de la “niebla” que cubre toda la historia.
Y esto nos lleva a otro aspecto que me molestó bastante, el final. Carece tanto de impacto que me quede con cara de… ¿Y..? ¿Eso es todo? ¿Pero no se supone que ahora conocería una revelación trascendental acerca de la protagonista o de sus perseguidores?. Me resultó tan insatisfactorio que me dolió, incluso sabiendo que podría acabar así ya que en las últimas 40 páginas veía que faltaba poco para acabar el libro y muchas preguntas sin responder.
En el aspecto narrativo, Blackbird presenta una narración en segunda persona, buscando convertir literalmente al lector en el personaje. Que quiero decir con esto, que si bien es normal que los libros busquen identificar al lector con alguno de los personajes que presenten, en el caso de Blackbird describe cada acción y pensamiento como si fuera tuyo, dirigiéndose al lector. Si aún no lo captas, te puedo dar un ejemplo: “Te detienes frente a una casa de aspecto rústico, que por alguna razón te trae recuerdos de tu infancia”.
Por lo que es normal que uno se sienta extraño leyéndolo, especialmente si sos un chico por las escenas románticas. No obstante logré acostumbrarme y tomaba la narración como en primera persona. No se si fue un acierto de parte del autor narrarlo en segunda persona, ya que en fin y al cabo me he encontrado con otros lectores que les pasó exactamente lo mismo que a mí, una vez que se acostumbraban a la lectura lo convertían en primera persona automáticamente, al punto de que en ocasiones olvidaban el segunda persona, por lo que ese “efecto” que intenta introducir la autora acaba perdiéndose.
Cabe destacar que en algunas ocasiones cambia a tercera persona, solo pequeños fragmentos en forma de capítulos para expandir un poco el universo de la trama y que el lector conozca más de la misma. No obstante pasa lo mismo que dije anteriormente, me resulta contradictorio que haga uso de segunda persona (con el fin de integrar al lector lo mas profundamente posible en la historia) y luego encuentres escasos capítulos en tercera persona, que a nivel personal me confundieron un poco, solo uno en especial me pareció sumamente curioso e interesante.
Considero que la elección de la segunda persona es más un capricho que una utilidad real, ya que entiendo lo que quiso lograr pero no lo veo posible, ya que de por sí el personaje tomara su propias decisiones sobre cómo escapar o cómo reaccionar ante diferentes situaciones sin la intervención del lector. Es por eso que no veo mucho sentido la segunda persona, sumado a que puede perder lectores a causa de aplicar una narrativa diferente a lo habitual y encima en vano, pero este aspecto más que nada es una opinión personal.
¿Que me pareció?
En conclusión, Blackbird presenta una trama que contrasta perfectamente con la segunda persona y con el efecto que busca lograr la autora, no obstante considero que la elección narrativa sólo confunde al lector y ocasiona que algunos no se animen a leerlo, teniendo en cuenta que se podría lograr el mismo efecto con el clásico primera persona. Si bien tiene un excelente comienzo, se queda corto a causa de la falta de giros argumentales y revelaciones que sorprendan al lector, sumado a un desenlace que carece de impacto, da como resultado una considerable pérdida de profundidad en una intrigante trama que daba para mucho más.
3/5
Esta bien
A pesar de todo disfruté de la lectura, por ende lo recomiendo como una lectura rápida, especialmente si quieren encontrar una narrativa diferente a lo habitual, salvo por eso, es un libro prácticamente prescindible
SOBRE EL AUTOR
Anna Carey
Anna Carey se crió en Long Island. Tras estudiar escritura creativa en la Universidad de Nueva York, Carey publicó su primera novela para jóvenes adultos, Eve, primera parte de una futura trilogía. Ella vive en Los Ángeles,y siempre ha combinado su pasión literaria con otros trabajos tan diferentes entre sí como los de fisioterapeuta, abogada o pintora.
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